Cuando empecé mi “negocio” en línea, me sentía completamente perdida. Tenía años ayudando a mujeres a superar la bulimia, pero llevar mi conocimiento al mundo digital y que me diera dinero parecía imposible. Estaba atrapada en sesiones 1 a 1, agotada y frustrada. Sabía que quería ayudar a más personas sin agotarme en el proceso, pero no tenía ni idea de cómo estructurar mi negocio para que funcionara.

Me vendieron la idea de que “si solo compartes valor, el dinero llegará solo”. Entonces me volví experta en dar sin recibir nada a cambio ¿El resultado? Tenía una obra de caridad, un hobby muy costoso. Dependía de otros para todo: la tecnología, mi marketing, todo parecía fuera de mi control. Contraté varias agencias, pero no me dieron ni un solo dólar, y pensé que el problema era yo y mi oferta por que todo el dinero invertido no me daba resultados y estaba perdiendo la esperanza.

Además la tecnología era como un monstruo para mí. No entendía nada sobre plataformas o automatizaciones. Cada vez que intentaba avanzar, me sentía perdida y completamente fuera de control. En este punto, mi negocio parecía una máquina rota que ni siquiera sabía cómo reparar.

¡VIVÍA FRUSTRADA!

Pero un día me harté. Me cansé de ver mi negocio estancado, de sentir que trabajaba el doble para obtener la mitad de los resultados. Fue entonces cuando decidí tomar el control y aprendí las disciplinas que realmente hacen que un negocio prospere: vender, marketear y hacerlo con un sistema comprobado. Aprendí sobre marketing de respuesta directa, y esa habilidad me llevó de ganar $300 a $45,000 en un solo mes a través de un webinar en vivo.

¡Esto fue un verdadero Game Changer! Esa “obra de caridad” que había construido se transformó en un verdadero Negocio de Poder  que hoy, factura más de 5 millones de dólares al año, soy la infoproductora #1 en México y estoy en el Top 25 de ventas globales según Hotmart.

Tu obra de caridad puede en un mes estar facturando 50,000 usd al mes si logras hacer el marketing de tu programa, producto o servicio de manera correcta.

Es hora de recuperar el control, alcanzar la libertad financiera y vivir la vida que realmente quieres, sin depender de nadie más.